Fe de Edad (Documento de Identidad)
Escucho y camino - mis sueños conmigo -
buscando cartones para dormir,
me sigue mi perro, encuentro un amigo;
y que pase la lluvia para seguir.
No quiero recuerdos, prefiero mis sueños
calientan la vida y me hacen reír,
el solvente anestesia la vida que afuera
me culpa de cosas que me hacen sufrir.
CORO:
¿Me das un papel que tenga mi nombre?
¿Me das el registro de mi identidad?
Mi madre no puede venir a firmar,
no sé si mi padre existe en verdad...
no puedes cobrarme, no puedo pagar -
Presento la vida y mi dignidad.
Son muchos los años en esta ciudad,
yo tengo catorce, ¡los pude contar!
Conozco las calles, su brutalidad,
también una vida de gran libertad.
Me dicen que tengo derechos también,
que hay leyes que velan por mi integridad,
¿cuál es su función si afuera no existe
quien tenga derechos sin la fe de edad?
!Lo vamos a Cambiar!
CORO:
Lo vamos a cambiar, lo vamos a cambiar
lo vamos a cambiar, lo vamos a cambiar!
En la calle no se cierra la puerta,
no se esconde la violencia;
sal y recupera la voz libre
que nos roba la sociedad.
Nuestras voces tienen cicatrices
pero sonríen a los sueños,
a la amistad sincera,
¡así encontramos la verdad!
CORO:
Lo vamos a cambiar, lo vamos a cambiar
lo vamos a cambiar, lo vamos a cambiar!
El canto en la mirada de un niño
que duerme sin techo en la ciudad
trae el mensaje del cambio
que necesitamos realizar.
Y si el ruido y el estrés que te circundan
no te dejan escucharlo,
sal sin prisa, que la esperanza
y la desolación caminan por tu ciudad.
CORO:
Lo vamos a cambiar, lo vamos a cambiar
lo vamos a cambiar, ¡lo vamos a cambiar!
¿A quién juzgar? ¿De quién es culpa
el dolor antiguo que compartimos?
como una enfermedad la vivimos,
pero ¡está matando a la humanidad!
La conciencia está cubierta
por la indiferencia que profesamos,
pero íntimamente sabemos
que es tiempo de cambiar.
CORO:
Lo vamos a cambiar, lo vamos a
cambiar
lo vamos a cambiar, ¡lo vamos a cambiar!
Busquemos el deseo
y luego hay que actuar,
en el fondo lo sabemos -
que lo vamos a lograr!
CORO:
Lo vamos a cambiar, lo vamos a
cambiar
lo vamos a cambiar, ¡lo vamos a cambiar!
Tiene frío la Ciudad
Canción para voces a capella y narrador.
Coro:
Tiene frío la ciudad
la lluvia constante teje un rebozo,
el aire y el humo bailan
por la esquina sin mojarse.
Hablado:
Ya no vivo en la calle, la calle es una experiencia muy dura
Coro:
porque sufrimos humillaciones, maltratos.
Hablado:
Muchas personas no piensan que somos seres humanos
con sentimientos y sueños.
Coro:
y sueños... Sabemos porqué luchamos, por quién luchamos.
Hablado:
Pero esto tampoco lo entienden y nos llama escoria.
Coro:
No me fui por capricho de mi casa, nadie se ocupó de mí.
Espero que no lo olvides...
Hablado:
Si estamos en la calle es porque no tenemos ni una casa,
ni un familia, ninguno que nos hable, que nos ame o nos comprenda.
Coro:
Estas cosas las encontramos sólo en la calle,
es nuestra familia. Si tenemos hambre,
buscamos comida en el mercado; si necesitamos vestirnos,
no podemos ir al negocio, no tenemos dinero.
Hablado:
Por eso piensan que somos delincuentes.
Coro:
que somos delincuentes...
Suyapa
Texto de Gerardo Lutte.
“Mientras terminaba de escribir este libro, me llegó la noticia que habías sido atrozmente
suicidada.
Pocos meses antes me habías contado tu vida, habías ya dejado la calle y soñabas con ayudar a los que allí seguían...”
"Robar" lo llaman, cuando el pobre recupera
migajas de
bienes
que le fueran despojados...
Dormimos sobre cartones,
decías,
estrechamente; compartimos
amistad
contra el frío del mundo y de la noche.
Ref:
y mientras me contabas tus proyectos,
con tantas ganas de vivir, indomable,
valiente, de voluntad incorruptible,
pensaba yo por dentro:
qué lindo sería,
tener una hija como vos.
A tu padre no lo
conociste,
tu tío abusó de ti, después
los desconocidos de siempre…
Tu sueño era ayudar a que no fuera más humillada
la dignidad de la mujer;
¡que la esperanza crezca en Guatemala!
Segura de alcanzar tus metas
habías decidido volver a
estudiar.
Intensamente viviste Suyapa,
con el continuo desafío a la muerte.
Respeto y ternura de mujeres conociste;
¡orgullosa de tu pasado de la calle!
¡Cuánto sabías de la vida
a tus 17 años!
Esta Flor
Por amor que tú me inspiras
Se me expande el corazón
Y mi mente, ya en silencio,
Mira a mi interior
A ese ser que se estremece
En respuesta de tu voz:
Que su padre no le falte,
¡Que no le falte nunca amor!
Tú me abrazas y me dices
Con grande convicción:
“Si es posible que el destino
Nos regale esta flor,
Creceremos con la fuerza
Que proviene del amor,
Pues sentirte aquí conmigo
Me devuelve la esperanza:
Que el milagro que en ti crece
Nos acerque más a Dios”.
Me has visto llorando,
Me conoces cantando,
Compartes mis sueños
Y me hablas de amor;
Intento reírme sabiendo que dentro está mi ilusión…
Sabemos cuánta fuerza, respeto y alegría…
Sabemos qué difícil será esta decisión.
Por amor que tú me inspiras
Se me expande el corazón.
Un niño en la calle (texto
anónimo)
En las grises calles, de la ciudad
o en áridas tierras de pueblos perdidos,
por doquiera deambulan entre vicios y mugre
las caritas sucias de ojos dolidos,
de manos vacías, de sueños sombríos;
que a sus cortos años pasmados descubren
un mundo egoísta de ambición y muerte,
que los abandona a su incierta suerte.
Qué vergüenza siento que yo forme parte
de una sociedad que nada comparte,
que inmersa en su mundo de absurdos valores,
olvida esos niños que son baluarte
de un mundo futuro con hombres mejores.
Qué vergüenza siento por no reparar,
en que soy culpable por complicidad!
Porque nada hacemos para conquistar
el derecho de esos niños que imploran piedad
¡Que si inhalan tinta es para olvidar
que son el oprobio de esta cruel sociedad!
Somos culpables de sus almas dolidas,
de sus puños crispados, de su agresividad,
si nunca han sentido unas manos amigas,
¿cómo exigirles que sepan amar?
Qué vergüenza siento de tanta inmundicia
porque tengo oídos y no sé escuchar,
esas voces tiernas que claman justicia
y que el mismo Dios parece ignorar.
Que triste que el hambre los queme por dentro,
que sus ojos secos no sepan llorar,
y su voz se pierda como hoja al viento
al oído sordo de mi sociedad.
Qué triste que tengan al cielo por techo,
periódicos viejos para sosegar,
el frío que cala muy hondo en los huesos
en las largas noches de su soledad.
¡Ay! Qué vergüenza siento por no reparar
en que soy culpable ¡por complicidad!
Salmo 4
De David (Versión Biblia: “Dios habla Hoy”)
A Lulu.
Dios, mi defensor,
Contéstame cuando te llamo –
Tu, que a mis angustias diste alivio,
Ten compasión
Y escucha mi oración.
Ustedes que se creen grandes señores,
Hasta cuándo ofenderán mi honor,
Hasta cuándo desearán y buscarán
Lo que no tiene sentido
Que es sólo falsedad.
Dios, prefiere al fiel,
Me escucha cuando lo llamo.
Ya en el silencio y acostado,
Ofrezco un sacrificio
Y examino mi conciencia.
Unos dice, quién nos dará la dicha,
Míranos señor con buenos ojos,
Tú has puesto en mi corazón más alegría
Que el que tiene trigo
Y vino en abundancia.
En ti confío
Me acuesto tranquilo
Y me duermo enseguida.
MoJoCa
CORO:
Mojoca: Es el Movimiento de Jóvenes de la Calle
Qué difícil es dejarlo atrás,
Qué difícil entender las normas,
Antes las estrellas me arrullaban al dormir;
¡Cuánto duele resurgir!
Una mano amiga, sin pensar,
Me hace ver la luz en el umbral;
Son mis propios compañeros,
Surge una esperanza muy real.
CORO:
La base el Mojoca es la amistad liberadora.
Mucha disciplina hay que lograr
Para hacer crecer la personalidad.
¿Cuánto he perdido ya?
¿Cuánto estoy dispuesto a dar?
La educación aquí la encuentro,
Para conocer y respetar;
Y aunque caiga en el camino
Busco fuerza para continuar:
CORO:
Las leyes del Mojoca las creamos nosotros mismos.
Veo en mi interior ese dolor
Quiero transformarlo en libertad,
Busco en mí esos valores
Que forman mi persona en verdad.
Este día quiero transformar
Lo que para mí es dificultad,
Cada vez soy más consciente
Del valor que tiene la amistad.
CORO:
En Mojoca respetamos al ser humano!