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Breve descripciòn de la experiencia de fundar un coro con el Movimiento de Jòvenes de la Calle (Mojoca) en la Ciudad de Guatemala en noviembre del 2009.
Diciembre 2009:
Queridos amigos:
Podría contar más o menos lo que sucedió mientras estuve en Guatemala con el Mojoca (Movimiento de Jóvenes de la Calle), pero siento que es más importante decir lo que sentí; creo que es algo que
también ustedes conocen: Lo unida que está la humanidad.
No sé si es que no quiero sentir las cosas demasiado dramáticas viendo por ejemplo la distancia que hay desde pobreza hasta la riqueza o desde la tristeza hasta la felicidad. Es realmente poco lo
que sé con certeza y eso me impide encontrar un pensamiento crítico respecto a la situación en que se encuentran las muchachas y muchachos que viven por las calles y sobre todo los que desean
salir de las calles apoyados por un proyecto como el del MoJoCa.
Veo por un lado una realidad muy dura que lleva a niños y jóvenes a buscar en las calles un refugio - que resulta ser muy cruel. Los humanos somos frágiles, pero llegar a sustituir nuestras
necesidades básicas de cariño y alimento por violencia y droga se debe a que algo muy erróneo está sucediendo en nuestra sociedad. Creo que la sociedad sí puede cambiar y que ese cambio tiene que
ver con cada uno de nosotros, desde donde estamos y con nuestras experiencias y sobre todo con una conciencia de la naturaleza amorosa y cruel que nos integra.
Sinceramente no estaba segura de poder lograr algo en Guatemala, no por falta de ganas, sino por lo frágil que me siento y por lo intenso que percibo las cosas; Hubo desde el principio algo de
simple sinceridad en mi encuentro con los chicos y chicas de Mojoca, sin actitudes críticas destructivas, ni entre ellos ni conmigo: Más que curiosidad hubo emoción y más que el deseo de
superarse para el futuro hubo un deseo de disfrutar el presente; esto creó un ambiente muy particular y yo allí me sentí en casa, como si así lo hubiera buscado desde hace mucho!
Sin duda, los momentos más bellos de mis días en Guatemala fueron los que pasé cantando con el grupo del Mojoca, con cada individuo solito para que se aprendiera la melodía y luego todos juntos
para crear un conjunto de voces integradas, aunque cada vez volvía a disolverse el ensamble para estar cada quién en un espacio suyo que no es armónico con el exterior...
Poco a poco, se despertó el interés en algunos chicos que quisieron entender qué escuchaba yo que ellos no oían y qué podían hacer para que siempre fuera armónico o rítmico su canto, esto es lo
que más fascinación me causó y aunque algunos no fueran muy constantes, varios estuvieron presentes con su atención todo los días hasta reconocer lo que buscaban.
Desde un punto de vista práctico, el taller de Música fue un éxito, no sólo porque se formó un grupo que con placer cantamos todos los días juntos o porque tuvimos dos presentaciones y una sesión
de estudio para grabar "cielito lindo", pero porque ahora hay más personas interesadas en hacer que funcione y crezca este taller:
1) Salvador Ovalle es guitarrista, compositor, organista y cantante; a partir de enero él irá dos veces por semana para cantar con los chicos y chicas de Mojoca.
2) "La capilla" es un grupo guatemalteco especializado en la música barroca de su país y que están de acuerdo en representar al Mojoca en algún evento social o cultural.
Parece que todo hubiera estado planeado: con las donaciones de los conciertos de Basilea, Alghero, Roma y Civita Castellana se pagaron los gastos míos de estancia para iniciar el taller, una gran
cantidad de pequeñas cosas como fotografías que imprimí o regalitos que crearon pequeñas alegrías entre los jóvenes, también las reparaciones de los instrumentos, la grabación en un estudio
profesional y los honorarios para Salvador que, como músico profesional que es, recibirá por su labor con el proyecto.
Agradezco mucho a Gerardo por la invitación a conocer a su gran familia, al Mojoca por la acogida amorosa que me dieron, a Berta Tobar que me tuvo en su casa y compartió tanto conmigo todo el mes
que estuve en Guatemala, a Andrea Pellecer por el tiempo que me dedicó y las personas interesantes que me presentó, a Salvador Ovalle por su interés y disposición para con el proyecto y a todo
ustedes que lo hicieron posible a través de sus donaciones!
Les deseo mucho amor para las fiestas navideñas y para el año que viene les deseo paciencia para las cosas que quieran lograr, esas cosas que cuestan trabajo porque no se ven con claridad pero
que con esfuerzo no sólo se logran entender sino que también se logran realizar!
un grande abrazo, th